Poetica, simplemente
mi cuerpo necesita el tuyo.
Besos que acaricien
todo.
Caricias que lo recorran
todo.
Recorre mi cuerpo como
si no hubiera final.
Sábanas de blancura y pureza,
invadidas por la lujuria escarlata
que derrama mi corazón.
Y es como un acido tóxico,
para las cadenas de mi mente,
para el camino de mi cordura.
Lentamente, choca conmigo.
Suavemente, tómame.
Y yo, como este pedazo dulce de poesía,
concentrado y espeso,
esponjoso y envolvente,
me derretiré contigo.